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Colectivo Reciclador: huertas agroecológicas para planificar la esperanza

Ilustra: Cecilia Corso

Hace más de 5 años se iniciaba en nuestro país, a tono con el resto del mundo, el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Una medida de emergencia para frenar el contagio del virus COVID-19 y que cualquiera que llegue a esta sección experimentó de diversas maneras.

Carlos Briganti, docente y huertero vecino del barrio porteño de Chacarita, tuvo la iniciativa de conformar un grupo de voluntarios para mantener su vergel en medio del cemento. El ASPO truncó esas reuniones en las que circulaban palitas, regaderas y mates, y en donde ya se hablaba del colapso ambiental en ciernes. Sin embargo, Carlos no se amilanó y comenzó a convocar por redes sociales a todxs aquellxs huerterxs activxs y potenciales, con ganas de salir a la vereda y poblar los canteros con plantas aromáticas y hortalizas. Se conformó así la cuadrilla “Acción Huerta Urbana”, que a partir de un grupo de Whatsapp comenzó a organizar jornadas de voluntariado que se consolidaron hasta conformar el “Colectivo Reciclador”. 

El trabajo en la vía pública nos dió visibilidad, y así logramos asentar una huerta en un espacio cedido por la agrupación “Les verdes de Monserrat”. Allí crecimos exponencialmente: pudimos instalar y mantener una huerta urbana agroecológica, constituimos grupos de voluntarios con tareas y responsabilidades específicas y sobre todo, inauguramos la primera escuela de agroecología urbana del país: “La Margarita”. La pandemia aún no había terminado, lo que nos demandó creatividad para sostener el activismo. Transmisiones por YouTube, vivos por Instagram y la comunicación por redes sociales nos mantuvieron trabajando a la distancia, con efectos impensados como la inscripción de más de 500 personas a nuestro primer curso de agroecología urbana online.

El Colectivo siguió creciendo, sumando a personas con diferentes oficios y profesiones, rango etario y género. A finales de 2021 el centro de estudiantes de nutrición VENI nos convocó para instalar una huerta en un espacio recuperado en la Facultad de Cs. Médicas de la UBA. Lo que comenzó como una iniciativa de estudiantes y sociedad civil prosperó hasta convertirse en lo que es hoy, un espacio legitimado por las autoridades de la Universidad de Buenos Aires que recibe a

cientos de personas a diario. Hoy en día el “Patio de Nutrición” cuenta con un bar saludable gestionado por estudiantes que sirve más de 500 platos diarios libres de ultraprocesados y a precios justos. La huerta agroecológica “Anita Broccoli” ha recibido más de 300 voluntarios con frecuencia bisemanal y es un refugio de biodiversidad en una de las comunas más densamente pobladas de la ciudad. Contamos con un sector de compostaje que procesa más de 30 toneladas de residuos orgánicos por año, constituyendo así la mayor experiencia de compostaje comunitario de la ciudad por fuera de la política del GCBA. La Escuela de Agroecología “La Margarita” formó a más de 400 alumnos desde su origen. Creamos una casa de semillas que abastece la huerta, fortaleciendo un círculo virtuoso de prosperidad del espacio.

Más allá de los logros medibles, el éxito de la articulación entre los estudiantes del VENI y el Colectivo Reciclador se basa en aspectos menos cuantificables. Los voluntariados bisemanales a cargo del Colectivo Reciclador se organizan de acuerdo a las tareas que los coordinadores de cada espacio de la huerta proponen. Las personas que se acercan por primera vez son recibidos por los voluntarios habituales del espacio quienes los introducen en la práctica y responden a sus dudas e inquietudes. Pasado el mediodía, el grupo completo se reúne en el comedor a compartir un almuerzo elaborado por las compañeras del centro de estudiantes. La parrilla y el horno de barro también se encienden y se llenan de verduras de la huerta y panes caseros. Cuando llega el calor, la reunión se prolonga hasta la noche con música y fogón. En ocasiones se proyectan películas o se disfrutan obras de teatro sobre diversas temáticas siempre orientadas a generar intercambio y reflexión. En septiembre celebramos la llegada de la primavera con el “Huertapalooza”, un evento que incluye talleres, mesas de debate y fiesta para todes. Durante todo el año y sobre todo en los veranos ardientes provocados por la crisis climática, organizamos el riego de la huerta gracias al esfuerzo de aquelles compañeres que garantizan la prosperidad de más de 700 contenedores que alojan vida en medio del cemento.

La huerta “Anita Broccoli” y la escuela de agroecología urbana “La Margarita” son espacios de militancia socioambiental. Construimos posiciones políticas a partir de la práctica. Nos formamos desde la experiencia y con el objetivo de aportar a su sistematización. La agroecología urbana, aunque deudora directa del paradigma general de la agroecología, tiene dinámicas propias que vienen dadas por sus condiciones de desarrollo: cultivamos en contenedores, con nuestra propia mezcla de sustrato, regidos por una frecuencia de riego particular, realizamos asociaciones de cultivos novedosas. Hacemos agroecología con lo que tenemos: neumáticos, tachos de pintura, envases de productos comestibles, resaca del Río de la Plata, compost, cucharas de sopa y bidones de agua. Con costos materiales mínimos, pero un esfuerzo denodado de nuestra comunidad de voluntarios, logramos crear y mantener un paraíso en medio de la ciudad de Buenos Aires. Sus puertas están  abiertas de lunes a viernes de 9 a 18 hs para tomarse un café en el bar saludable, hacer una visita guiada, dejar sus residuos orgánicos en nuestras composteras o simplemente sentarse a la sombra de un árbol (de esos que plantamos taladrando el asfalto que parecía inquebrantable). Si eligen venir los jueves y sábados encontrarán además un grupo de voluntarios recorriendo la huerta, sosteniendo la vida en medio del cemento y con ganas de recibirles para sumarse a esta revolución. Porque como dice Pichon Riviére, “en tiempos de incertidumbre y desesperanza es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde poder planificar la esperanza junto a otros.”

*Comunicadora Social y coordinadora del Colectivo Reciclador

@colectivoreciclador en Instagram y Facebook

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